El PP solicitará el reconocimiento a la figura y legado de Segundo Viloria, arquitecto del Mercado de Abastos

Fue el dar forma a algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad como las actuales arcadas de la Plaza Mayor o  la casas de José Prieto en Sagasta

Además, fue el primer arquitecto titulado de la Diputación Provincial, además de ser también arquitecto Diocesano y Municipal

Mercado de Abastos
photo_camera Mercado de Abastos

El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Zamora presentará una moción en el pleno que se celebrará este martes para proponer un homenaje a la figura de Segundo Viloria, encargada de dar forma a algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, además de ser el primer arquitecto titulado de la Diputación Provincial, además de ser también arquitecto Diocesano y Municipal.

Aprovechando que el próximo 15 de abril se cumple el centenario de la muerte del arquitecto benaventano, el Partido Popular considera "fundamental llevar a cabo este homenaje en forma de calle o espacio en la ciudad que ensalce la figura tan importante que fue Segundo Viloria". Su propuesta pasa por incluir su nombre en el callejero de la ciudad o en algún espacio que permita que su nombre perdure más allá de sus creaciones y como reconocimiento de la ciudad por su contribución arquitectónica. 

Por mencionar alguna de sus principales obras, cabe destacar en 1882 la construcción, tras un incendio, de las actuales arcadas de la Plaza Mayor, aún herederas del clasicismo imperante por aquellos años; en 1885, la red de saneamiento y alcantarillado de la ciudad (que sigue siendo un documento de consulta hoy día por parte de técnicos municipales y particulares); y en 1887 proyecta la escalera de la Puerta del Obispo de la Catedral.

Con el nacimiento de una burguesía industrial y de los negocios, le permite experimentar y aplicar sus ideas en obras como son: la casas de José Prieto (1884) en la plaza de Sagasta, José Cid (1902) en la calle de San Torcuato, hermanos Bobo en la de Benavente (1909), y la de Gabino Bobo (1916, actual Hotel Horus Zamora), para quien también traza un panteón en el cementerio municipal, y una fábrica de harinas (1907) en la Carretera de Villalpando.

Pero sin duda su obra más emblemática y notable será el Mercado de Abastos de Zamora, proyectado en 1902 e inaugurado, con grandes elogios de toda la población, dos años después, donde combina la arquitectura del hierro con la piedra y el ladrillo, planteando un edificio funcional, sin demasiadas concesiones decorativas, y brillantes soluciones arquitectónicas, como los grandes vanos acristalados de las fachadas. Todo un signo de modernidad y una apuesta arriesgada para una ciudad tan conservadora, pensado para sobrevivir al tiempo.

Comentarios