Casi una semana después y esperando una tregua en el cielo la cofradía de Jesús Nazareno ha realizado su ‘mudanza’ en la que los pasos procesionales vuelven a salir a las calles, pero esta vez no en procesión.
Así, la actividad vuelve a la normalidad y los pasos regresan a San Andrés y la Panera, donde permanecerán hasta la próxima Semana Santa. Esta medida temporal busca preservar la integridad de las imágenes religiosas y garantizar su adecuado resguardo a falta de Museo de Semana Santa.

Con el traslado de los pasos y la vuelta a la normalidad, Zamora espera con ansias el retorno de las festividades religiosas en la próxima Semana Santa, confiando en que el clima sea más favorable para celebrar esta importante tradición.