El presidente de Azehos Zamora, Óscar Somoza, ha valorado las nuevas restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León para tratar de frenar los contagios por Covid-19, y que suponen, entre otros, el cierre de la hostelería desde la medianoche del viernes, 6 de noviembre. Así, Somoza viene a confirmar los peores augurios, "lo que parecía una amenaza velada" se convierte en una realidad que asumen como necesaria, pero reclaman una compensación.
"Creemos que a esta restricción tiene que haber una compensación, es decir, alguien se tiene que hacer cargo de esta situación", unas palabras con las que el máximo representante de la Asociación Zamorana de Empresarios Hosteleros recuerda todos los establecimientos que se están quedando y que se quedarán por el camino con esta nueva decisión. "Será la puntilla", predice Somoza.
El presidente de Azehos respalda las medidas y asegura que desde el sector entienden la necesidad de acabar con la pandemia, pero reiteran su mensaje. "Somos parte de la solución. Creemos que en nuestros establecimientos se está más seguros que en casa (donde siempre hay una cierta relajación), nuestros establecimientos son y han sido siempre un ejemplo de calidad, servicio y de limpieza".
Somoza considera que la hostelería no se merece este paso y se muestra confiado en que la situación dure lo menos posible, aunque las consecuencias ya serán inevitables con el cierre de establecimientos, algo que se está anunciado casi de forma diaria.
Esta mañana, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado un principio de acuerdo en el Consejo de Diálogo Social para impulsar el Plan de Choque por el Empleo, dotado con 73 millones de euros en ayudas y con medidas encaminadas a favorecer al actividad productiva, principalmente en la hostelería, sector que tendrá acceso a medidas de apoyo financiero con interés 0 y 2 años de carencia.