Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, la restauración de Zamora comienza a hacer cuentas y a ultimar preparativos. Los datos de ocupación hotelera -que regresa a años pretéritos en los que el Covid aún no había hecho acto de presencia-, sumado a las óptimas previsiones meteorológicas apuntan a una recuperación del sector, al menos en términos de consumo.
Así lo ponen en evidencia las previsiones realizadas por AZEHOS entre los empresarios del ocio nocturno (discotecas, salas de baile, etc.), bares y cafeterías adheridos a la asociación. Su presidente, Óscar Somoza, apunta a que la ocupación rondará entre el 85 y el 100% en los días centrales del Jueves Santo al Domingo de Resurrección, mientras que en las jornadas que le preceden la asistencia se situará en torno al 60-70%.
Unas previsiones que podrían aumentar conforme vayan avanzando los días y se confirmen nuevas llegadas de turistas y visitantes a la ciudad que completen las plazas hoteleras que aún quedan libres.
En todo caso, el estallido de la guerra de Ucrania y la consecuente inflación ha mermado la rentabilidad de estos negocios, incluso aplicando una subida de precios que aseguran no llega a compensar el incremento de los costes y materias primas. En este sentido, desde la Asociación de Empresarios de Hostelería aseguran que ello conlleva un menor consumo por cliente y una merma final en la caja de los negocios de la restauración.
Una situación en la que los empresarios deberán consolarse con el 'tirón' de estos once días de Pasión en la que el bullicio regresa a las calles y, consecuentemente, también a las terrazas, barras de bares y discotecas y a las mesas de los restaurantes que celebrarán los tradicionales reencuentros con familia y amigos entre cervezas, sopas de ajo y 'dos y pingada'.