El nuevo Museo de Semana Santa finalmente no será una realidad en 2025. El nuevo edificio que albergará los grupos escultóricos más representativos de la Pasión zamorana extiende su plazo de ejecución ante la paralización de las obras desde el pasado mes de abril y que se prolongará, según los cálculos, hasta febrero de 2024.
Un retraso que se debe a los litigios con la empresa adjudicataria hasta el momento de las obras del nuevo recinto museístico. Tras exigir un 20% más de lo inicialmente presupuestado ante la aparición de un antiguo colector de aguas residuales. Desde la Comisión de Patrimonio apuntaron a que esta aparición no suponía obstáculo alguno para "la continuación de las obras" y achacaron la paralización a una decisión unilateral del adjudicatario.
Tras la renuncia de la UTE compuesta por Cyopsa, Sisocia y Exfamex, ahora la Junta deberá licitar de nuevo la obra, si bien el proceso permanece en suspenso ante la presentación por parte de la adjudicataria de alegaciones que obligan a esperar a su resolución para continuar con el proceso. Así lo ha confirmado la directora general de Vivienda, María Pardo, durante su visita a Zamora.
Aunque Pardo aseguraba que desde la Junta se va a trabajar para aprovechar al máximo el mes de agosto y hacer la nueva licitación, recuerda que primero se debe "finiquitar el antiguo contrato".
La fecha más probable para que los trabajos vuelvan a reactivarse en la zona será el mes de febrero del próximo año lo que evidencia el retraso de un proyecto que ya no verá la luz para la Semana Santa de 2025. La nueva fecha supondrá un retraso de al menos un año, hasta 2026, además de un sobrecoste de un millón de euros.
