“No ha sido fácil”, pero la demolición y el inicio de las obras del nuevo Museo de Semana Santa ya son una realidad. Al menos, inminentes. Así lo ha resumido la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García, que ha agradecido el proyecto firme de la Junta de Castilla y León con motivo del acto institucional con el que arranca el proyecto de construcción.
“Con suma humildad les cito siempre el consejo que siempre les digo a mis hijos: que por muy difícil que sea alcanzar su sueño no decaigan nunca” poniendo como ejemplo esta obra que por fin pone la ‘primera piedra’ para ver la luz. “Aquí está el resultado”.
García ha dado las gracias por un proyecto de futuro que comenzó a vislumbrarse en el Consejo Rector en 2017: "A algunos nos pareció un sueño, y a otros incluso inalcanzable, pero tuvimos claro que había que intentarlo". Cinco años más tarde, ese sueño comienza a tornarse en una realidad y Zamora quiere saltar en el tiempo hasta 2025, fecha en al que está previsto el final de las obras.
Ya con el recinto completamente vacío de los pasos e imágenes más veneradas de la Pasión zamorana, el proyecto ideado por los arquitectos Beatriz Matos, Alberto Martínez, Néstor Montenegro y Toni Gelabert comienza su proceso de puesta a punto para que la cuidad pueda disfrutar de un museo “del siglo XXI” -tal y como ha señalado el presiente de la. Diputación, Francisco Requejo- y que marcará el "guion a seguir" para poner a la Semana Santa de Zamora a la altura se merece.
Todo ello “en un entorno único” y “con todos los componentes para que ese camino pesado y complicado a veces llegue a buen puerto”. Y es que salvando las opciones para albergar el futuro edificio, se optó por derruir el actual ubicado en la posta de Santa María la Nueva. Un proyecto que supondrá una inversión superior a los 8 millones de euros a lo largo de los 24 meses de ejecución del mismo y con la previsión de que esté listo de cara a la Semana Santa de 2025 que marcará un antes y un después en la cultura y sentir de la capital zamorana.
A falta de pequeñas tramitaciones, se prevé que el inicio de las obras arranque oficialmente en los próximos días, en torno a mediados de mes si bien aún no se ha fijado una fecha sobre el calendario.
El actual edificio, creado en 1957, inaugurado siete años más tarde y posteriormente ampliado en 1994, supondrá además la muestra de una apuesta institucional conjunta a al margen de colores políticos.
Un edificio que contará con avances tecnológicos y más de 5.300 metros cuadrados para albergar los 54 pasos -hasta el momento el edificio sólo podía albergar a 37 imágenes y conjuntos escultóricos- de las diferentes Cofradías, y que contará además con espacios para exposiciones permanentes y semipermanentes así como oficinas y salas de reunión destinada al personal que vela día a día por mantener vivo el espíritu de una Pasión calificada de Bien de Interés Turístico Internacional.
La amplia superficie con la que contará el nuevo Museo de la Semana Santa de Zamora se distribuirá en tres plantas. En la planta baja y primera se dispone de 3.800 metros cuadrados de exposiciones con salas de hasta 5,5 metros que permitirán exponer pasos procesionales de mayor envergadura. Se desarrolla como un edificio compacto, sin apenas huecos en sus fachadas y sin patios en su interior más que el que ilumina y ventila algunas estancias en planta sótano.
La volumetría se adapta en sus frentes a calle a las alineaciones oficiales, y se adosa siempre a las medianeras de los edificios y parcelas vecinos.
En planta sótano se ubicarán los talleres, salón de actos y zona de restauración e investigación. Incorporará nuevos avances tecnológicos para adecuarlo a la concepción actual de este tipo de equipamientos, ampliando sus espacios interiores para aportar unas óptimas condiciones a sus trabajadores y así mejorar el entorno laboral.
Además, esta mayor amplitud permitirá albergar un mayor número de exposiciones permanentes y temporales, así como talleres didácticos y de restauración, que se convertirán en un claro dinamizador cultural de la ciudad.
El plazo estimado de ejecución de las obras es de 24 meses por lo que el nuevo museo puede estar en funcionamiento para la Semana de Pasión de 2025.
La apuesta de este proyecto es que el nuevo museo sea algo más que "un mero contenedor de pasos". El presidente provincial lo ha definido como un espacio abierto, actual, un referente "donde ver y sentir": "Cualquier museo de éxito se rige por estos principios, máxime en una época de tanta oferta turística, donde el visitante tiene claro lo que desea ver".
Atrás queda ya las polémicas y dificultades en las que se plantearon diversas ubicaciones para albergar un Museo que superara las limitaciones del actual y caduco recinto ante las aspiraciones de una ciudad que siente su Semana Santa los 365 días del año. Un "potencial dinamizador" que el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, asegura llega de la mano de este proyecto.
El presidente la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha dado buena muestra de la apuesta y esfuerzo realizado por las instituciones zamoranas m, muestra del deseo de la sociedad de contar con un recinto a la altura de su renombre. “Nuestro objetivo, en ese Isabel ha sido muy insistente, es proyectarnos hacia el futuro”.
“Esto convencido de que esto que empieza va a ser motivo de orgullo para todos los zamoranos y que va a suponer una oportunidad” para una ciudad que abre de par en par las puertas de su patrimonio histórico al visitante, algo que no ofrecen todas las ciudades, ha recordado.
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