Sin embargo, aunque este cambio representa un paso adelante, las complicaciones en el tráfico continúan preocupando a los usuarios.
Primeras impresiones de la rotonda
La nueva rotonda promete mejorar la fluidez del tráfico en una de las áreas más transitadas de Zamora, la arteria comercial de la calle Argentina tiene al menos ya entrada y regulación para la misma. Los agentes de la Policía Municipal, con su señalización lumínica y los nuevos dispositivos instalados como New Jerseys, semáforos y marcajes horizontales, han guiado a los conductores durante los primeros momentos de uso. Sin embargo, esta reorganización del tráfico todavía genera dudas entre los ciudadanos, quienes sienten que las obras avanzan a un ritmo desigual.
Los operarios de los semáforos se aviaban esta tarde en su trabajo para intentar regular el flujo, si bien son los policías municipales los mejores valedores de estos momentos, recuerden que hay que hacer caso primero a los agentes y cuando no estén a los semáforos, todo un dilema, también para los transeúntes.
Un túnel con luz... pero aún lejos del final
Si bien la apertura de esta rotonda aporta algo de alivio, queda claro que el proyecto aún tiene muchos meses de trabajo por delante. La previsión actual apunta a que las obras de la Avenida de Requejo estarán finalizadas en 12 meses, siempre y cuando los plazos se cumplan y las condiciones meteorológicas lo permitan. Sin embargo, los constantes cambios en los itinerarios han generado malestar entre los usuarios, quienes se ven obligados a ajustar sus trayectos cada semana, afectando desplazamientos diarios como ir al colegio, al trabajo o al supermercado.
La incertidumbre de la Navidad
Una de las cuestiones más debatidas entre ciudadanos y responsables es si sería conveniente parar las obras durante la Navidad, aprovechando la menor afluencia de tráfico en estas fechas. Con las vacaciones escolares desde el 20 de diciembre hasta el 7 de enero, algunos opinan que sería un momento ideal para avanzar sin tantas interrupciones. Sin embargo, otros temen que esto provoque más retrasos en los plazos. Lo que está claro es que no lloverá al gusto de todos.
Comunicación, un punto débil
Otro aspecto que genera descontento es la falta de claridad en la comunicación de los avances y cambios por parte de los responsables del proyecto. Por ejemplo, la apertura de esta nueva rotonda no se ha anunciado de forma clara, lo que ha generado confusión entre los conductores. La planificación de las próximas etapas también se mantiene en la sombra, dejando a los ciudadanos en la incertidumbre sobre cómo afectarán las obras a su día a día en las próximas semanas.
¿Un cambio a mejor?
Pese a los retos y dificultades actuales, la nueva configuración de la Calle Argentina y la Avenida de Requejo sugiere un diseño más funcional y fluido una vez finalizado. Sin embargo, para los zamoranos, la prioridad inmediata sigue siendo superar el caos diario del tráfico mientras esperan que los trabajos terminen y la ciudad recupere su normalidad.
El futuro de la movilidad en Zamora parece prometedor, pero mientras tanto, los conductores deberán armarse de paciencia y adaptarse a los cambios constantes.
