Desde la concejalía de Salud Pública, Romualdo Fernández ha explicado las diligencias que realiza el consistorio a la hora de tratar las plagas en la ciudad. Por una parte, el Ayuntamiento toma medidas para la desrodentización, que es la exterminación de determinados roedores, sobre todo ratas. Por otra parte, se dedica a la desinsectización (eliminación de insectos, en su mayor parte cucarachas) y al control de la población de palomas.
Durante el año 2016 el consistorio recibió 27 quejas con relación a las palomas. "Este problema se da sobre todo en el casco antiguo y en la Plaza Mayor", ha explicado esta mañana Romualdo Fernández. Para controlar el número de estas aves, el Ayuntamiento las captura con jaulas. El año pasado se consiguió atrapar hasta 3.390 palomas.
En cuanto a la desrodentización, se realizan tres campañas anuales. Además, a través de 1.300 puntos de control, en los que se coloca un cebo colgando, para que no caiga al agua. De esta manera, se conoce cuál es la zona con más cantidad de ratas.
Los insectos a los que más van dirigidas las campañas de extinción de plagas son las cucarachas. El Ayuntamiento les hace frente con dos campañas al año: una en primavera, cuando empiezan a salir, y otra en agosto, de mantenimiento.
Además, otra de las medidas para el control de plagas que realiza el consistorio es el envío de cartas a aquellos vecinos que no hayan realizado el pertinente tratamiento. Si el particular hace caso omiso, se le vuelve a instar a realizarlo y, si no, el Ayuntamiento se encarga del exterminio. "El año pasado se enviaron más de 200 cartas y el resultado ha sido muy positivo", ha asegurado el concejal.