La 'Nochenueva' en la Plaza Mayor de Zamora no fue solo un evento festivo lleno de luces y color; un conmovedor homenaje a la memoria de un hombre que dedicó su vida a Zamora y cuyo legado perdurará como un faro en la historia de la provincia. Ricardo Flecha, profesor, director de la escuela de arte, escultor y antiguo presidente de la Cofradía de la Concha, fue recordado con cariño y gratitud durante este evento que llenó el centro de la ciudad.
El 4 de octubre marcó la despedida de Flecha, quien partió para esculpir en el cielo dejando tras de sí un legado imborrable. A sus 65 años, no solo se fue un hombre notable, sino también un gran impulsor de la cultura zamorana en toda España. Su influencia se extendió más allá de las aulas y las esculturas, tocando los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Un encuentro que prometía ser una celebración alegre, se teñía de emotividad al recordar la figura de Flecha. Entre juegos de luces, música vibrante y un estallido de color, la Plaza Mayor se convirtió en el escenario para recordar a un hombre cuyo impacto se refleja en cada rincón de la ciudad.
El legado de Ricardo Flecha se entrelaza con la rica historia de Zamora. Como director de la escuela de arte, dejó una marca indeleble en la formación de jóvenes talentos, guiándolos hacia el mundo del arte y la creatividad. Su habilidad como escultor dio forma a obras que capturan la esencia de la provincia y su gente. Además de su contribución artística, Flecha también ocupó el cargo de presidente de la Cofradía de la Concha, demostrando su compromiso con las tradiciones y la identidad cultural de Zamora.
El evento 'Nochenueva' se convirtió en un agradecimiento hacia un hombre que influyó en la vida de muchos. Aunque Ricardo Flecha pueda haber partido, su legado continúa, encendiendo la llama de la cultura zamorana y sirviendo como inspiración para las generaciones futuras. La 'Nochenueva' del 2023 quedará grabada en la memoria de Zamora como un testimonio luminoso de un hombre cuyo impacto va más allá de las palabras, esculpiendo su presencia en el corazón de la provincia que tanto amó.
En el corazón de Zamora yace el testimonio tangible del arte de Flecha, un escultor cuyo legado se erige majestuosamente en las plazas, iglesias y jardines de la provincia. Con una destreza única y una pasión por su tierra natal. Entre las proezas escultóricas destaca el 'Barandales', una obra que adorna la Plaza de Santa María de Zamora. En la Plaza del Seminario de Zamora, la estatua de San Alfonso Rodríguez de Zamora se alza como un tributo a la fe y la espiritualidad. La expresividad de la escultura refleja la dedicación de Flecha a representar la esencia de las figuras religiosas que han dejado su huella en la historia de la ciudad.
También en la provincia; en los Jardines de la Mota de Benavente, el 'Monumento al VI Centenario de la Fundación del Condado de Benavente' se erige como un hito conmemorativo, rindiendo homenaje a la rica historia de la región. Pero el arte de Flecha no se limita a los centros urbanos; se extiende a las comunidades rurales que componen el tapiz cultural de Zamora. En Ribadelago, la 'Tragedia de Ribadelago' conmemora un evento que marcó la memoria colectiva.
Las obras religiosas de Flecha son un testimonio de su habilidad para infundir vida. Desde el 'Cristo Yacente' en la Iglesia de Manganeses de la Lampreana hasta el 'Cristo del Perdón' en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Ánimas de Toro, cada escultura evoca una conexión espiritual única. El grupo escultórico de 'La exaltación de la Cruz' en Zaragoza y la representación de 'La Virgen y San Juan ante el sepulcro' para la Real Cofradía del Santo Entierro son testamentos de la versatilidad y la profundidad artística de Flecha. Su participación en la creación de la 'Cruz de Guía' para la Cofradía de la Virgen de la Saleta de Zamora agrega una dimensión única a su contribución al patrimonio religioso.
A través de sus obras, Flecha se convierte en un narrador silencioso de la historia zamorana, sus tradiciones arraigadas y la devoción que define la identidad de la provincia. Cada escultura, cada detalle, es un tributo a la maestría de un hombre que ha inmortalizado la esencia, forjando un legado que perdurará en el tiempo y resonará en los corazones de quienes lo contemplan.