La liquidación de Presupuestos de 2023 del Ayuntamiento de Zamora, que supone la ejecución material de las cuentas del año, arroja un superávit de 11,075 millones de euros, casi un 40% por encima del superávit anotado en términos de contabilidad nacional en el año anterior cuando se cerró en los 6,7% millones.
Ello se traduce en un ahorro neto en gastos estructurales por valor de 22,58 millones de euros, tal y como ha avanzado el concejal de Hacienda, Diego Bernardo que ha destacado las buenas conclusiones por parte de los técnicos de intervención. El informe revela una “economía saneada” que permite hacer frente a las intervenciones presentes y futuras, el trabajo en la recepción de fondos europeos pide cara a los próximos dos años así como el “rigor de contención del gasto corriente”.
Con todo el apartado de gastos ha alcanzado un nivel récord hasta los 68,32 millones, casi 18 millones más con respecto al nivel de gastos presupuestados en el año de llegada del equipo de Izquierda Unida al consistorio municipal.
El pago de nóminas se lleva buena parte parte de los gastos por valor de 23,39 millones, si bien es el apartado de gastos corrientes y servicios el que acapara el mayor porcentaje con el 47,4% para garantizar, entre otros, el servicio de aguas, limpieza viaria y tratamiento de residuos, parques y jardines, recogida de basuras y mantenimiento del alumbrado público.
En el apartado de ingresos el consistorio cerró el año con 77,043 millones, 5,13 menos con respecto a los beneficios del 2022. Los impuestos directos, tras génicas corrientes y tasas y precios públicos suponen prácticamente el 85% de rentabilidad.
Una subida que permite al equipo de Gobierno garantizar que no habrá una habrá subida de tributos en lo que va de año.