Un lavado de cara para el Palacio Episcopal de Zamora

El Palacio Episcopal de Zamora, joya arquitectónica de la ciudad, está a punto de recibir una puesta a punto. La intervención, que se centra en la restauración de la cubierta del edificio, busca solucionar los problemas de filtraciones que han afectado tanto a la estructura como a algunas vigas del inmueble.

La importancia de esta actuación para proteger el patrimonio religioso y cultural ha sido reconocida por el Consejo de Gobierno de Castilla y León, que aprobó una generosa subvención de 150.000 euros para financiar los trabajos.

La restauración conlleva la instalación de andamios fijos en ambas fachadas del Palacio Episcopal, así como mejoras exteriores en áreas críticas de la cubierta. Estas acciones no solo tienen como objetivo resolver los problemas actuales, sino también preservar y difundir el valioso patrimonio cultural que representa este emblemático edificio.

El Palacio Episcopal de Zamora, con su rica historia que se remonta al siglo X, es un símbolo de la herencia cultural y religiosa de la región. Esta intervención no solo asegura su integridad estructural, sino que también garantiza su relevancia para las generaciones futuras, manteniendo viva su historia y su significado en la identidad de Zamora.