La provincia presenta 571 fallecidos oficialmente reconocidos por Covid-19, según los datos aportados por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Los datos de mortalidad dibujan un mapa desigual en el que las ZBS del centro y sur de la provincia son las más castigadas tanto en número como en porcentaje.
Corrales del Vino es la que presenta los peores datos con un porcentaje de mortalidad en función del número de tarjetas sanitarias adscritas a esta zona de salud con un 1,29% y 41 fallecidos desde el inicio de la pandemia. Según el panel de colores otorgado por la Junta, esta es la única ZBS de la provincia que presenta el nivel extremo de mortalidad derivada del Covid-19.
Ya en un nivel alto de riesgo, le sigue de cerca la ZBS de Villarrín con una mortalidad del 0,62% y un registro total de 23 fallecidos por coronavirus, mientras que Bermillo de Sayago presenta una mortalidad del 0,56. Pese a que en esta ZBS el número de decesos por Covid-19 es superior a la de Villarín (con 33 decesos confirmados), el mayor porcentaje de cartillas sanitarias lo sitúa en tercer puesto.
En el norte de la provincia, el mayor dato corresponde a la zona de Mombuey con un 2,68% de porcentaje de mortalidad y 59 fallecidos por coronavirus, seguida de Santibáñez de Vidriales (2,35%) y Camarzana de Tera (2,23%).
El norte y la capital presentan los mejores datos, especialmente Alta Sanabria con un porcentaje de mortalidad del 0%, que no tiene que lamentar ningún fallecimiento diagnosticado por el SARS-CoV-2. Le siguen dos de las ZBS de la capital, en concreto la de Santa Elena (que reporta 14 fallecidos, lo que se traduce en una mortalidad del 0,11%) y Santa Elena (desde marzo han fallecido 18 personas adscritas a esta zona, lo que representa el 0,12%). Le sigue Alcañices con una mortalidad del 0,13%.