Los indicadores principales para la evaluación del riesgo, acordados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, permiten realizar una evaluación en cada territorio, dirigida a detectar niveles de riesgo para la población. Pues según esos indicadores, la provincia abandona el riesgo muy alto y pasa al alto, al menos, si se analizan los datos acumulados a 7 días.
Los datos actualizados de la Junta reflejan que el número reproductivo básico instantáneo es de 0,42, el más bajo de toda la región, y la tasa de incidencia cae a 69 casos por cada 100.000 habitantes en 7 días, 9 menos que ayer.
La tasa de incidencia acumulada en 14 días es también la menor de Castilla y León, con 289 casos frente a los 341 del sábado, aunque estos datos mantienen a Zamora en un nivel de riesgo muy alto.
La ocupación de camas de cuidados críticos por casos de COVID-19 sigue siendo elevada, con unas cifras del 70%, y aunque la situación mejora un 8%, el dato es el segundo más elevado de la comunidad, tras Soria. Este número supera también la media regional, que se establece hoy en el 53,85%.
Por contra, la ocupación de camas de hospitalización es la tercera cifra más baja de la comunidad, un 17,85% frente al 9,78% que registra Burgos, y el 14% de Segovia.
La tasa de incidencia de mayores de 65 años vuelve a colocar a Zamora en un nivel de riesgo alto con 52,78 casos por cada 100.000 habitantes en 7 días.