Izquierda Unida de Zamora ha anunciado su adhesión a la Plataforma Stop Biogás Zamora, sumándose así a las manifestaciones ciudadanas en contra del desarrollo de plantas de biogás en la provincia. La organización considera que estos proyectos responden a una especulación económica que, a su juicio, perjudicaría gravemente a la región y a su población.
En un comunicado, Izquierda Unida argumenta que, en contraste con la promoción realizada por los promotores de estos proyectos, la realidad es que las instalaciones de biogás no fomentan la creación de empleo ni la fijación de población. Aseguran que serán controladas por un número reducido de trabajadores y que no constituyen una verdadera fuente de energías renovables. También alertan de que estas plantas podrían convertir a Zamora en un "vertedero inhabitable" con consecuencias negativas para la calidad de vida y la industria turística de la zona.
Entre los principales puntos de preocupación de la formación política se encuentran la contaminación atmosférica debido a las emisiones y los olores de los residuos, lo que podría causar molestias graves a la población y la posible aparición de enfermedades transmitidas por vectores como los mosquitos. Según explican, la planta más cercana a la capital estaría situada a solo 9 kilómetros y los vientos predominantes podrían llevar los olores hacia Zamora, con consecuencias negativas para la vida cotidiana de los habitantes.
Otro de los aspectos destacados por Izquierda Unida es el impacto en la industria agroalimentaria. Alertan de que la contaminación atmosférica y de la tierra podría devaluar los productos de calidad de la provincia y perjudicar al sector turístico, que actualmente se encuentra en crecimiento.
La organización también cuestiona el argumento de que estas plantas se instalarían como una solución para la gestión de purines de las granjas. Según Izquierda Unida, este tipo de proyectos fomentaría la proliferación de la ganadería industrial y las macrogranjas, con el consiguiente aumento de los olores y la contaminación de los recursos hídricos, además de poner en peligro la ganadería tradicional y el empleo en la provincia.
Un aspecto adicional que preocupa a la organización es la proximidad de la instalación propuesta en Coreses al río Duero, una fuente de agua potable para la ciudad de Zamora. Izquierda Unida advierte de los riesgos potenciales de contaminación en caso de una crecida del río o un accidente en la planta que pudiera afectar el agua que consumen los zamoranos.
