El Centro de Inserción Social (CIS) “Manuel García Pelayo” ha vuelto a la actividad después de la pandemia con un incremento además de internos. En la actualidad el centro cuenta con 35 personas clasificadas en Tercer Grado de Tratamiento, 16 en libertad condicional y 65 con condenas de trabajos en beneficios a la comunidad.
Ángel Blanco, subdelegado del Gobierno, ha asegurado que el centro recupera la actividad “con más fuerza y con más energía” y ha recordado que “todos somos susceptibles de cambio en un momento de nuestra vida, una mejoría en la que hay que creer, transmitir y poner medios”.
Por ello, ha recordado que es fundamental poner en conexión a los internos con los recursos de la provincia para la reinserción social de las personas. En este momento, hay 16 empleados públicos trabajando en el CIS de Zamora, pero “la reinserción no solo se consigue con las personas que tenemos aquí, también son importantes las asociaciones y las entidades de Zamora”.
También ha ensalzado la labor de la actualidad subdirectora del centro, María Tostado, que trabaja “llena de positividad y energía”. Algo que ha recalcado también Carlos García, director del Centro Penitenciario de Topas.
Por su parte, Tostado, ha apuntado el incremento de formación que se está realizando en el centro para ayudar a los internos a insertarse en el mundo laboral. Actualmente se está llevando a cabo la Formación Profesional de Actividades Auxiliares Agrícolas.
Y es que, el Centro de Inserción de Zamora cuenta con la colaboración de Cruz Roja, así como psicóloga y criminóloga que luchan contra la reincidencia de los penados. También Cáritas Zamora para aquellos internos drogodependientes que tiene en marcha “un excelente programa para evitar recaídas”.
“Cuando los internos llegan al CIS, empieza la parte más difícil de la condena. Es un espacio donde están más cerca de retomar sus vidas, un periodo en el que hay que trabajar mucho. En los Centros Penitenciarios, al final, son territorios artificiales en los que no se ponen a prueba en situaciones de riesgo, como las que pueden llegar cuando estén en libertad total”, ha explicado la subdirectora del centro quien ha recordado que es esencial el trabajo de las familias que cuidan, apoyan y protegen a las personas que se encuentran en esta situación.
