El corazón de la capital suma un nuevo punto privilegiado para admirar, en toda su grande y al detalle, la fauna que planea sobre el río Duero, una oportunidad sin duda para todos los aficionados a la ornitología que en múltiples ocasiones se concentran para avistar garzas, cormoranes, cigüeñas y ánades, entre otras muchas especies.
Si bien los hemos visto apostar como lugar privilegiado por el puente de los Poetas -donde zamoranos y visitantes gozan del espectáculo con sus propios binoculares, ahora el puente de Piedra cuenta con un nuevo dispositivo al alcance de todos los ciudadanos para contemplar y maravillarse con la belleza que rodea al Duero a su paso por la ciudad, pero también para acercar aún más la arquitectura de la zona.
Y es que ya han sido numerosos los zamoranos que han podido casi "acariciar" los gallones del cimborrio de la Catedral o admirar la parte que se conserva -en la zona de la muralla en la zona de la avenida de Vigo- de la que en su día fue considerada "la bien cercada".
Estos prismáticos de uso público aue el Ayuntamiento de Zamora estrena se suman a los ya instalados en la zona de Olivares y que servirá para acercar aún más la biodiversidad de la zona, afianzándolo como en el mapa del turismo ornitológico.