La jornada ‘Impulso Verde: Biometano y Desarrollo Territorial’, organizada por un medio de comunicación local y celebrada en el NH Palacio del Duero, ha arrancado este miércoles entre protestas y momentos de tensión en la ciudad de Zamora. A las puertas del hotel se congregaron miembros de varias plataformas vecinales agrupadas bajo el nombre “Stop Biogás”, procedentes de distintos municipios de la provincia, quienes mostraron su rechazo a la implantación de plantas de biogás en sus localidades.
Con pancartas y cánticos, los manifestantes han expresado su oposición a estos proyectos energéticos, al considerar que suponen un riesgo ambiental y una puerta de entrada a la proliferación de macrogranjas. Uno de los momentos más tensos se produjo cuando el alcalde de San Cebrián de Castro, partidario de acoger una planta de biogás en su municipio, fue increpado por varios vecinos que no comparten su postura.
Durante la inauguración del foro, el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, José Manuel Jiménez, ha reconocido el ambiente conflictivo generado en los alrededores del evento. “Es un tema muy polémico”, admitió, aunque defendió la necesidad de abrir espacios informativos como este para aclarar en qué consisten realmente estas plantas y qué beneficios pueden aportar a la gestión de residuos ganaderos y agrícolas.
José Manuel Jiménez ha explicado que los proyectos de biogás están sujetos a una rigurosa normativa ambiental común a toda la Unión Europea, y negó que se requiera la creación de nuevas granjas para alimentar estas instalaciones. “Las plantas de biogás vienen a tratar los residuos que ya existen. No se instalan pensando en un futuro hipotético”, afirmó.
El director general también ha asegurado que la Junta está ultimando un marco regulador específico para este tipo de instalaciones, con el objetivo de aportar seguridad jurídica y tranquilidad tanto a los ciudadanos como a los inversores.