El prelado ha manifestado sentirse "solo" en la muerte de los tres montañeros zamoranos, en la que echó de menos mayor implicación del clero.
El Obispo de Zamora ha reclamado en la Jornada del Clero una mayor cercanía del sacerdocio con la ciudadanía y se ha referido en concreto al triste suceso de los tres montañeros fallecidos en cuyo funeral el prelado echó de menos una mayor presencia de sacerdotes en un momento de dolor para la ciudad.
En su homilía el Obispo ha tenido palabras cercanas y cariñosas para quienes han dedicado toda su vida al sacerdocio -incluso les ha preguntado por la llegada del Reino de Dios- así como para quienes se inician en ese camino. Ha agradecido, además, la presencia de Ángel Burón, sacerdote zamorano misionero durante muchos años en Uruguay que ha regresado a Zamora para quedarse y ha anunciado que el 25 de junio a las seis de la tarde será ordenado en la Catedral un nuevo sacerdote, Agustín.
Ya en el tramo final de su homilía, ha querido con una frase del Papa Francisco recordar al clero su obligación de estar cerca de la ciudadanía. "A imagen del Buen Pastor -ha dicho- el sacerdote es hombre de misericordia y de compasión, cercano a la gente y servidor de todos".
"Cercanos a la gente" ha recalcado monseñor Martínez Sacristán, quien ha recriminado abiertamente al clero zamorano ("no todo van a ser mieles", ha aclarado) el "no estar" en un acontecimiento luctuoso como el que ha vivido Zamora hace unos días con la trágica muerte de los tres en los que, ha afirmado, el Obispo se sintió "solo".
Cambiando de registro, el Obispo ha sido especialmente cariñoso con un joven de Benavente que ingresa como monje en La Trapa de Palencia. "Siente que el cariño de toda esta diócesis de Zamora va contigo", le ha dicho en una alocución emotiva, cercana y humana.
Al término de su homilía ha tenido lugar la imposición como acólitos y lectores de los dos jóvenes zamoranos a quienes ha deseado que no desfallezcan en el camino de servir a los demás.
A la ceremonia han asistido, además de familiares de los sacerdotes, religiosas, miembros de congregaciones, catequistas y representantes de varias cofradías, así como la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto.