El incendio de Cobadu pudo iniciarse en una máquina de fertilizantes de la nave 6
El incendio que ha destruido seis naves de la cooperativa Cobadu pudo iniciarse en una máquina de fertilizantes del almacén 6. El director de la cooperativa, Rafael Sánchez Olea, manifestó que el vigilante de seguridad advirtió en su ronda nocturna "explosiones y humo en una máquina" pasadas las 23 horas del domingo. Precisamente, la nave 6 es la más afectada por el fuego, con la cubierta completamente derrumbada.
El fuego destruyó también dos palas grandes, una carretilla y un camión, con la "suerte" de que los tres camiones cargados de gasóleo que habitualmente se aparcan en la nave 6 para comenzar la distribución al día siguiente, "no estaban", señala aliviado Sánchez Olea, tras recibir al presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo, con el que abordará en una reunión una posible línea de ayudas de la institución provincial para paliar los daños del fuego.
Mañana, el encuentro será con el consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, en una reunión en la que se pondrán sobre la mesa otra líneas de ayudas para la cooperativa.
Rafael Sánchez Olea explica, además, que las calles amplias del recinto "actuaron de cortafuegos". Una de esas vías impidió que las llamas llegaran a las zonas fabriles, lo que hubiera supuesto una catástrofe para los socios de Cobadu porque "no hubiéramos podido realizar la distribución", asegura el director de la cooperativa. Otra de las calles protegió la deshidratadora y los secaderos de maíz, así como la zona donde se acumula gasóleo.
Sánchez Olea señala que el fuego está controlado, aunque aún hay "puntos calientes", por lo que los bomberos continúan en las instalaciones para impedir que se reaviven las llamas.
El director de Cobadu informa de que el incendio se inició pasadas las 23 horas del domingo y que, gracias a la labor de los Bomberos de Zamora, las llamas estaban controladas dos o tres horas después.
Sánchez Olea adelantó que mañana abor
En estos momentos, los empleados y camiones de Cobadu trabajan con normalidad, aunque entre una columna de humo aún considerable, mientras algunos empleados continúan evacuando la alfalfa de una de las naves arrasadas, así como a vaciar los almacenes de cereales afectados por el fuego.