Las conclusiones del Grupo de Trabajo sobre la ubicación del Museo Baltasar Lobo se han dado a conocer con la presencia de la oposición en la reunión final con “una decisión que no entendemos y que parece una pataleta”, ha destacado David Gago, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Zamora.
Un grupo de trabajo que buscan debatir, escuchar, participar y trabajar en la búsqueda de soluciones para el emplazamiento definitivo del Museo del Lobo. Una controversia entre unos y otros que parece un tira y afloja; mientras el equipo de gobierno apuesta por el cuartel de la Policía Local, la oposición lo hace por el Castillo. También entre los grupos de expertos la decisión estaba reñida, en un tema ya “urgente” porque Zamora “necesita zanjar la deuda con la obra de Baltasar Lobo” por lo que necesita tener finalizado en este mandato el proyecto.

Una propuesta en la que es fundamental encontrar “una solución a corto plazo” para el legado de Lobo. Un cambio de espacio “inmediato” y el cese del pago de alquiler en la actual Casa de los Gigantes. Eso sí, Gago ha remarcado que sigue considerado que el antiguo ayuntamiento “no es una solución idónea” pero tras escuchar a los expertos se baraja como “una opción viable museística hablando”. Un proyecto con “menos incertidumbre” al que se le añaden “menos tramas burocráticas” y la opción “más realista” a la hora de tener el museo en un periodo corto de tiempo.
Así, ha asegurado que para la conversión del Castillo de Zamora en en Centro de Arte Contemporáneo “es un proyecto para tener en cuenta a largo plazo”. Cuando se tenga el apoyo de las administraciones así como la financiación para su construcción y mantenimiento. También María Eugenia Cabezas, concejala de Cultura, y de la Fundación Baltasar Lobo ha reafirmado estas palabras en la que “el hecho de que si se hace el museo en el Castillo, perderemos uno de los recursos turísticos más visitados actualmente”. Un proyecto que además “es muy costoso sin ninguna seguridad de que se pueda llevar a cabo por las prescripciones que pueda exigir Patrimonio, o que se alargue indefinidamente en el tiempo”.
Cabezas ha afirmado que la ubicación del edificio del Ayuntamiento Viejo “es única, en pleno corazón del casco histórico”, algo que supone la “total visibilidad” para los visitantes. Además, el edificio renacentista establece “un diálogo perfecto” con la obra de un artista de la vanguardia del siglo XX. Ante el argumento de la oposición de que esta ubicación “es insuficiente” para albergar “todas las obras de Baltasar Lobo” es una idea “absurda” porque exponer todas las obras del artista “es matar al artista y no permitir que se redescubra permanentemente”.
De hecho, considera “interesante” la rotación de piezas en torno a temas distintos así como conviviendo pequeñas exposiciones de otros temas y artistas. Un proyecto que ha generado polémica en Zamora y sus tiene el objetivo de que Lobo “esté vivo”, sacarlo del museo y que sea “un vecino más que interactúa con la ciudad”.
Las conclusiones del grupo de trabajo se llevarán a la comisión de cultura para la toma de una decisión; ahora toca esperar a la espera de lo que ocurrirá. Será entonces cuando se comience a trabajar en la licitación a la espera de que la Policía Local se traslade. Mientras tanto, el museo de Baltasar Lobo, parece estar cada vez más cerca.