Este lunes 9 de diciembre de 2024, Zamora ha podido disfrutar de un día festivo en conmemoración de la Inmaculada Concepción, aunque tradicionalmente esta fecha se celebra el 8 de diciembre. ¿Cómo es posible que una celebración religiosa tan arraigada 'cambie' de día? Aquí te explicamos el porqué.
En España, el traslado de días festivos es una práctica contemplada en el calendario laboral, diseñada para garantizar la conciliación entre descanso y productividad. Cuando un festivo nacional coincide con un domingo, como ha ocurrido esta vez con el 8 de diciembre, el Gobierno y las comunidades autónomas pueden decidir mover el festivo al lunes siguiente. Esto evita que la población pierda un día de descanso efectivo.
Aunque el traslado afecta el día no laborable, el aspecto litúrgico de la celebración no cambia. En Zamora, las misas y otros actos religiosos en honor a la Inmaculada Concepción se llevaron a cabo este domingo 8 de diciembre, como manda el calendario católico.
¿Es común que esto ocurra? Sí, y no solo con la Inmaculada. Festivos como el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) o el Día del Trabajo (1 de mayo) han sido movidos en años anteriores cuando caen en domingo. El debate, sin embargo, está servido. Algunos sectores consideran que trasladar festivos desvirtúa su sentido original, especialmente en festividades religiosas. Para otros, es una manera práctica de equilibrar el calendario laboral.
