Zamora pone fin al número de defunciones disparadas tras la pandemia provocada por el Covid-19. Con el balance de año cerrado, la provincia ha registrado un total de 2.434 decesos, siendo un 9,72% menos con respecto al inicio de la crisis sanitaria y un 9,08% menos frente a las 2.677 bajas registradas hace una década.
Los datos publicados dentro de la Estimación del número de defunciones semanales publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que en 2023 se alcanzó el dato más bajo de mortalidad en los últimos diez años y el mejor desde el año 2001 cuando se registraron siete decesos menos con respecto al acumulado de este pasado año.
Unos datos que contrastan con el pico de mortalidad vivido a raíz del impacto del coronavirus que vio cómo el número de decesos se incrementaba un 16,8%, en buena parte asociado al impacto del virus y sus efectos sobre otras patologías. 2020 supuso así el peor año de las dos últimas décadas en mortalidad y que se tradujo en la pérdida de 3.220 vidas zamoranas.
El 36,5% de las defunciones registradas en la provincia corresponden a personas con 90 años o más, mientras que el porcentaje de decesos con una edad superior a los 80 años representa el 71,8% del total. El porcentaje baja en cambio hasta el 2,6% en la mortalidad registrada en zamoranos enmarcados en los 50 años -un total de 65 fallecieron a lo largo del año pasado- y que son más bajos aún en el caso de los 40 con 26 decesos. Tan sólo tres de los fallecidos poseían menos de 30 años.
La longevidad y la mayor calidad de vida planean sobre estas estadísticas que revelan que en la provincia fallecieron un total de 216 personas entre las semanas 49 y 52 relativas al mes de diciembre de 2023.