El Ayuntamiento de Zamora ha decidido mantener cortado al tráfico el tramo de la calle Pablo Morillo comprendido entre las calles Cervantes y Juan II, tras el desprendimiento esta mañana de uno de los voladizos del edificio situado en el número 25. La decisión ha sido adoptada por los servicios técnicos municipales tras comprobar el estado de la fachada, en la que permanecen otros voladizos en riesgo de caída.
Para garantizar la seguridad de vecinos y viandantes, se ha establecido un dispositivo de control en la zona con la presencia de Policía Municipal, Bomberos y la Arquitecta Municipal. El Ayuntamiento ha anunciado que el corte se mantendrá hasta que se ejecuten las obras de reparación y anclaje de los elementos afectados, previstas a lo largo de esta semana.
Como parte de las medidas adoptadas, se reforzará la señalización y se modificará el sentido de circulación de la propia calle Pablo Morillo, que pasará a ser de salida hacia la calle Amargura. Además, los garajes y negocios situados a partir del número 25 han sido informados de que la entrada y salida de vehículos deberá realizarse a través de la calle Juan II.
El Ayuntamiento ha agradecido la colaboración y actitud proactiva de los vecinos del inmueble afectado, que han seguido en todo momento las indicaciones de los equipos de emergencia y técnicos municipales.
La previsión es que, una vez finalizados los trabajos de consolidación y reparación de los voladizos, la circulación en la vía pueda restablecerse con normalidad.