CCOO Zamora denuncia la prolongación 'sine die' de jornadas de más de 18 y 24 horas de las cuadrillas forestales. Una situación que se dio durante la pasada campaña estival del 2022 y que temen que pueda repetirse durante este año. Así lo ha puesto de manifiesto el sindicato que denuncia la falta de relevos suficientes en el monte: "Estamos trabajando con la inspección de trabajo para que esto no vuelva a suceder".
Jornadas exhaustivas a las que hay que sumar la prolongación de horas de trabajo a la espera de que se incorporen los efectivos de relevo y que derivan en una falta de respuesta coordinada contribuyendo al cansancio de los trabajadores. Así lo ha denunciado este martes en Zamora Juan Manuel Ramos, experto forestal y responsable autonómico del sector de CCOO Industria.
Es una de las principales reivindicaciones que se suma al importante dictamen por parte de la inspección de trabajo que obligará a las empresas para que se encarguen de las tareas de limpieza y descontaminación de los monos ignífugos y equipos de protección de los trabajadores forestales una vez han finalizado sus actuaciones. Hasta el momento los equipos con sustancias contaminantes -como el hollín que contiene entre otro benceno- se lavaban en los hogares del personal laboral, con lo que se introducían en el círculo familiar:
El sector forestal en la provincia de Zamora mantiene así sus reivindicaciones de años anteriores aún con el recuerdo de lo acaecido hace un año en la Sierra de la Culebra. CCOO solicita que este sector "estratégico" que asienta población en el medio rural requiere de una ampliación de las horas de trabajo así como de un operativo 100% público y con unas condiciones dignas.
Las líneas maestras para la mejora del sector forestal incluidas en el acuerdo de Diálogo Social de septiembre de 2022 establece importantes avances en materia de formación en primeros auxilios, mejora del tiempo de trabajo -de tres a un mínimo de cuatro meses al año y con posibilidad de manera progresiva de ir ampliando el tiempo de contrato de, como mínimo, nueve meses-, mejoras de las protecciones individuales -con cascos preparados específicamente para la extinción de incendios, la renovación integral de las emisoras -algunas de ellas con tres décadas de vida-, mejora en las bases y dependencias.
El acuerdo también permitirá una mejora en la categoría profesional del personal laboral que, hasta el momento de la firma, estaba conformado en un 95% por peones y que, a partir de ahora, pasarán a ser considerados especialistas. A su vez, se incluirán módulos de paradas acordes a las inclemencias meteorológicas, lo que obligará a las cuadrillas a abandonar labores de desbroce cuando el termómetro supere los 30 grados. De esta manera, quedarán únicamente a la espera de las llamadas para sofocar incendios. Al tiempo, se les facilitarán packs de avituallamiento.
Actualmente el operativo de prevención y extinción de incendios consta de tres partes: la pública, compuesta por personal funcionario y labora dependiente de la Junta de Castilla y León; otra plantilla compuesta por los trabajadores de la empresa semipública TRAGSA; mientras que las cuadrillas terrestres, helitransportadas y nocturnas que dependen de empresas privadas.
Son estas últimas las que licitan y se presentan a los concursos para hacerse con las subcontratas que ofertan desde el Ejecutivo autonómico. Una oferta que deriva en una "competencia feroz" para hacerse con las adjudicaciones y que deriva en trabajadores "2x1" ya que no sólo apagan y extinguen los incendios sino que se dedican a realizar tareas servícolas como mantener y desbrozar el monte. Unas actividades que, en opinión de CCOO, deberían limitarse a sus guardias para asegurar una intervención "en óptimas condiciones físicas".
