La incidencia se dispara y Castilla y León llega a los 521 casos a 14 días, todo un hándicap aunque claro está que si comparamos del pasado año a este va un abismo. La vacuna ha librado y libra a millones de españoles y el país es uno de los que mejor resultado han tenido y tienen en esta sexta ola a la que se la sigue mirando de lado por parte de las autoridades y ahora parece ser que la responsabilidad pasa por el ciudadano.
No hay cierres pero si una incidencia que en caso de aplicar el semáforo que se aplicó el año pasado, Zamora ya tendría cerrada la hostelería y las grandes superficies. De prevenir hasta un toque de queda en el ocaso a eso de las 20:00 horas a un libre albedrío incomprensible por los que han perdido familiares o han sufrido de cerca la enfermedad.
En la provincia cerca de 60 poblaciones con incidencias altas o muy altas ponen en alerta a los centros de salud que vuelven a ser los damnificados en estas situaciones, la atención primaria vuelve a romper sus buenos ratios y entre vacunas de la gripe y del covid-19 vuelve la saturación. Aunque la hospitalización es mucho menor a la que se sufría en el pasado diciembre la UCI ya tiene un 18% de ocupación y los contagios siguen creciendo. Europa sigue disparada en Incidencia y el viaje a los países vecinos aunque no está siendo cerrado por las autoridades ni hay recomendación de no viajar, claro está que solo la responsabilidad y el sentido común darán y pondrán freno a esta sexta ola que sigue llenando páginas en los diarios.
