Con motivo del día del Corpus, Cáritas ha presentado la campaña "Llamados a ser comunidad", en la que se ha resaltado la necesidad de "implicarnos con los problemas de exclusión". "Si no somos capaces de hacerlo, es nuestra supervivencia la que está en juego", ha afirmado Antonio Jesús Martín de Lera, delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora.
Además, la organización ha aprovechado la ocasión para revisar la memoria del año 2016. Hasta 12.963 personas acudieron a Cáritas el año pasado, de las que 8.178 personas buscaban ayudas relacionadas con la alimentación, pobreza energética, gastos de farmacia, infantiles, entre otras cosas. Considerando que en Zamora hay 150.000 habitantes, Martín de Lera opina que esta diócesis "está en el vagón de cola". "Los niveles de pobreza y de riesgo de exclusión son más grandes que en otros sitios".
Según datos de la Encuesta de Población Activa, la tasa de paro en 2008 era del 9,6. Actualmente está 18,75, por lo que, para el delegado-director "la crisis continúa cuando hablamos de desempleo". Para combatirlo, desde Cáritas se promueve el Programa Integral para Activar la Empleabilidad y la Inserción Laboral (PIAEI), que atendió a 107 personas. Además, la organización también ha creado la Sociedad Limitada Unipersonal "Camino de Inserción", que busca poder crear nuevos puesto de trabajo con itinerarios de inserción. Hasta 108 personas se han beneficiado de los servicios de esta empresa el pasado año.
Martín de Lera ha querido referirse al envejecimiento de la provincia, un problema generacional de Zamora. "Somos una población mayor que está en riesgo de exclusión porque las pensiones son mínimas". Otro de los colectivos a los que ayuda Cáritas son aquellos que han estado (o están) en prisión. Hasta 216 reclusos fueron atendidos por la organización en Topas.
Por último, la organización ha querido mandar un mensaje sobre la drogodependencia en la juventud. "Queremos potenciar la atención a adolescentes que se están iniciando en el consumo de drogas y cada vez son más. Son chavales que tienen desde 13 años hasta 20 que se tienen que enfrentar al mundo de las drogas".