jueves. 28.03.2024
Imagen de archivo de Pablo Iglesias
Imagen de archivo de Pablo Iglesias

Querido amigo: Tenía mis dudas sobre si esta misiva era pertinente darla a conocer al público.

Pero una circunstancia que no viene al caso me dice que sí. ¿Por qué? Porque veo que algunas personas, pocas, tras decir que condenan todo tipo de violencia acaban perorando sin sentido pero enviando un mensaje: la culpa de todo lo que ocurre en España la tiene tu hijo Pablo.

O sea, alientan sin escrúpulos a los terroristas y asesinos que os han amenazado de muerte.

Enviar cartas con amenazas y balas, según he leído, se puso de moda en América del Sur por los “batallones de la muerte” (de la muerte de quienes pedían dedicar más recursos a favor de las clases trabajadoras).

En España, la existencia de un Gobierno democrático que los fascistas han definido como social comunista porque está aplicando una política socialdemócrata, ha encabritado a los que se creen “los dueños del país y de nuestras vidas”.

Y han decidió “eliminar” a tu hijo (“deja la política, vete de España”), en principio no físicamente, pero si tratando de destrozar su vida, acosando su vivienda, salpicándole a él y su compañera con bulos indecentes, con mentiras deliberadas. Etc.

Es algo característico de las derechas cerriles y entre determinados sectores de las clases dominantes, el hacer política bajo la premisa de que: “Muerto el perro, se acabó la rabia”.

Por eso, el atentado, como solución final en la lucha de clases aparece cuando lo consideran necesario. Lucha de clases que los poderosos practican a diario buscando el ganarla siempre.

De ahí, o de ese clima, nacen estas amenazas de muerte: Con cartas dirigidas a la Directora de la Guardia Civil en este caso con una bala (para ella), al ministro del Interior con 2 balas (una para él y otra no se sabe) y 4 balas para tu hijo (una para Pablo, otra para Irene, la madre de tus 3 nietos, otra para Luisa la madre de Pablo, y la última para ti, Javier).

De ahí esta carta abierta. Entiendo que tienes que preocuparte porque, se trate de un loco o algo más peligroso, no deja de ser terrorismo, un terrorismo cuyo fin es acobardar a los demócratas a través de la muerte de inocentes, de vosotros.

Pero entiendo también que tienes que saber que Zamora te protege. Vives aquí, eres un vecino de siempre y tenemos la obligación de hacerlo. La solidaridad del pueblo. Por ti y por la democracia. Por el no al nazifascismo.

Zamora te protege

Seguro que cualquiera que descubra que alguien pregunta por ti (tratando tal vez de localizarte) alertará a la policía.

Seguro que cuando te veamos por la calle acompasaremos nuestros pasos al tuyo para que quienes puedan buscar tu mal vean que Zamora no quiere pistoleros, ni mentes enfermas, que democracia es que se haga lo que dice la mayoría se cabree o no la minoría.

Seguro que la Guardia Civil y la Policía Nacional ya han establecido servicios de contra vigilancia por si ha llegado algún indeseable a ejercer de nazi (matando a las familias de los valientes).

Seguro que la Policía Municipal ya ha recibido órdenes de rastrear tu barrio y pasar por él más veces que nunca, amén de investigar si hay extraños por la zona.

Seguro que Zamora, donde todos somos pacíficos y demócratas, y por tanto antifascistas, te va a proteger como ciudad valiente, solidaria y acogedora.

Carta abierta al padre de Pablo Iglesias, "amenazado de muerte por serlo"