Cáritas Diocesana de Zamora conmemora este año su 60º aniversario con un acto de agradecimiento y reconocimiento a todas las personas e instituciones que han formado parte de su historia. Seis décadas de trabajo constante al servicio de los más vulnerables, que han convertido a la entidad en un referente de acompañamiento, solidaridad y transformación social en la provincia.
El acto conmemorativo, que se celebrará el martes 4 de noviembre a las 19:00 horas, contará con la presencia del obispo de Zamora, Fernando Valera, así como con representantes institucionales, miembros de Cáritas, voluntarios, trabajadores, sacerdotes y colaboradores.
Durante la presentación, el director de Cáritas Diocesana de Zamora, Ignacio Enríquez, destacó que esta celebración es “un espacio para compartir, reconocer y agradecer a todos los que han hecho posible que Cáritas siga acompañando a quienes más lo necesitan”. Enríquez recordó que la entidad cuenta con más de 300 trabajadores y un amplio equipo de voluntarios, a quienes definió como “la esencia de Cáritas, personas que han estado siempre ahí, de forma anónima y desinteresada”.
El acto incluirá la entrega de galardones en cuatro categorías: trabajadores, sacerdotes, instituciones públicas y voluntarios, en reconocimiento a su implicación y apoyo durante estas seis décadas. En nombre de los voluntarios recogerán el galardón la voluntaria más veterana y la más joven de la organización.
Ignacio Enríquez subrayó que, pese a los logros alcanzados, Cáritas sigue afrontando importantes retos sociales, entre los que destacó el acceso a una vivienda digna, la precariedad laboral y la situación de las personas migrantes. “Seguimos siendo un espacio de esperanza y oportunidad, adaptándonos a una sociedad cambiante, envejecida y con nuevas realidades sociales”, señaló.
La conmemoración del 60º aniversario servirá también para reflexionar sobre la labor de Cáritas a lo largo del tiempo y su misión de continuar evangelizando a través de la acción social, fiel a la doctrina social de la Iglesia.
Con el lema “Mientras haya personas, hay esperanza”, la entidad diocesana celebra seis décadas de compromiso, fe y servicio, mirando al futuro con ilusión y con el propósito de seguir tendiendo la mano a quienes más lo necesitan.