El desacuerdo está servido y como esta mañana adelantaba el Delegado de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, la supresión de aulas es debida a la falta de alumnado, si bien con el nuevo plan de la Consejería de Educación podría ser posible rescatar tanto aulas como unidades educativas, pero eso siempre está supeditado tanto a los padres como a la cantidad de niños que puedan o no cursar las unidades educativas propuestas por los centros.
Desde CCOO se plantea incluso la movilización como medida de fuerza ya que dos profesores quedarían sin trabajo. Castro comentaba que no se comtemplaba el cierre de ningún centro escolar, sino hablaba de una restructuración de líneas educativas. En la nueva norma que se establece desde la JCyL Castro cree que no habrá cierre de centros aunque si de líneas educativas no elegidas por los padres de los alumnos, en este caso de primaria.
El centro pierde una línea educativa ya que no hay alumnos en esa línea de Bilingue en francés, que los padres "no lo quieren" comentaba Castro. En los niños de esa edad y debido a la falta de alumnos el centro pierde esa línea. El Delegado comentaba que la falta de población que ya es notable en este caso también en el citado centro hace que la JCyL se plantee nuevas actuaciones.
