El descontento de la población por la subida del gasoil ha sido palpable. Tanto, que parece extraño ver una gasolinera con el precio inferior a dos euros después de una gran subida. Parece mentira, pero una estación de servicio de Zamora tiene el gasoil a 1,924 euros. Un costo que sigue siendo alto, pero un avance hacia la crisis que estamos sufriendo.
Y es que, desde hace meses, parece que solamente los ricos pueden circular con sus vehículos. La obligación de ir al trabajo en coche ponía el ojo en el medidor de combustible. Pérdidas económicas considerables y un agujero más en el cinturón de la población.
Hace unas semanas se advertía de un incremento de precios que podrían llegar a los tres euros el litro. Sin embargo, con este descenso, parece una situación lejana que, sin embargo, no se descarta.
Un primer respiro al bolsillo que se desconoce el tiempo que va a durar.
