Hace solo cinco días, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible anunciaba la finalización de las obras de adecuación para peatones y bicicletas de la Avenida Requejo, en el término municipal de Zamora. Los trabajos, financiados con 7,8 millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se desarrollaron a lo largo de casi dos kilómetros (del km 0 al 1,98) de la carretera ZA-12, vía de acceso a la ciudad.
El proyecto se diseñó para fomentar la movilidad sostenible, e incluyó la construcción de un ciclocarril, la ampliación de aceras con nuevo mobiliario urbano y arbolado, el rediseño de la calzada con carriles más estrechos y nuevas capas de aglomerado, así como dos glorietas, pasos de peatones y cruces semafóricos, el ajardinamiento de la travesía y el refuerzo del alumbrado con tecnología LED.
Sin embargo, a día de hoy ya se han detectado los primeros desperfectos en la infraestructura. Una señal horizontal en el suelo se encuentra deteriorada, y una de las vallas de la acera está rota y de lado, lo que ha sorprendido a vecinos y usuarios de la vía apenas días después de la inauguración.
Los desperfectos se deben a un accidente de tráfico ocurrido en ese tramo, en el que dos turismos colisionaron, provocando daños en la señalización y en parte del mobiliario urbano recientemente instalado.
