El análisis del gasto sanitario público en la comunidad de Castilla y León se convierte en el centro de atención tras el llamado de Amnistía Internacional a incrementar progresivamente los fondos destinados a la salud. La organización ha presentado un informe detallado sobre el gasto sanitario en los últimos 12 años y analizará el proyecto de presupuesto de la Junta de Castilla y León para 2024, con un enfoque especial en la atención primaria.
Desde Amnistía Internacional se destaca que, a pesar de los desafíos y la pandemia, el gasto público sanitario solo ha aumentado un 5% desde 2009, en comparación con el 27% de incremento del gasto sanitario privado. Este dato refleja una discrepancia preocupante y señala la necesidad de un mayor compromiso en el fortalecimiento del sistema público de salud.
Uno de los puntos críticos resaltados por Amnistía Internacional es la situación en atención primaria, donde las esperas superan los dos días en el 73% de las solicitudes. En Castilla y León, dos de cada tres habitantes deben esperar más de dos días para obtener una cita en su consultorio de atención primaria, lo cual subraya la urgencia de medidas para mejorar este servicio.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que al menos el 25% del gasto sanitario total se destine a atención primaria, sin embargo, en Castilla y León este porcentaje se sitúa en un 16%, según señala Amnistía Internacional. Esta disparidad entre las recomendaciones internacionales y la realidad del gasto en la región refleja la necesidad de un cambio significativo en las políticas de inversión en salud.
En un contexto donde la atención primaria es fundamental, especialmente en áreas con baja densidad de población como Zamora, Amnistía Internacional insta a las autoridades a cumplir con las recomendaciones internacionales y a aumentar el gasto en este nivel asistencial. Se resalta la importancia de fortalecer las plantillas de profesionales y mejorar la infraestructura y recursos materiales en los centros de atención primaria.