Aunque las cifras en el pasado 2019 sobre incidentes a personal sanitario bajaron a 23, tanto administraciones como los interlocutores sanitarios formados por la Policía Nacional y Guardia Civil reiteran la necesidad de denunciar cualquier caso de agresión, bien sea física o verbal.
Este viernes se han reunido la delegada territorial, el subdelegado del Gobierno, la gerente del SACyL y los interlocutores de la Policía Nacional y Guardia Civil para abordar la problemática de las agresiones al personal sanitario en la provincia de Zamora. Un encuentro en el que el objetivo primordial es garantizar y velar por la seguridad del personal sanitario, explicaba Clara San Damián.
Aunque las cifras en 2019 muestran un descenso de incidentes, de 36 a 23, la delegada territorial pedía una mayor concienciación "a nuestros sanitarios que no forma parte de su trabajo tener que aguantar insultos, agresiones ni amenazas", por lo que animaba a denunciarlo, ya que "si no se hace, no se conoce". Las agresiones, que suelen ser verbales, tienen como víctima las mujeres.
San Damián señalaba que esta problemática cobra mayor importancia en el ámbito rural, donde el personal de la Sanidad trabaja en "soledad", por ello requiere abordar el tema con firmeza y colaboración: "cuando colaboramos y trabajamos juntos se gana en eficacia", destacaba la delegada.
El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ofrecía los datos del mayor riesgo que supone el cargo como sanitario público, al multiplicarse por 16 respecto a otros cargos. Mostraba su confianza a la hora de poner la denuncia ante algún problema ya que repercute en la salud y seguridad de los afectados "e incide en la actividad sanitaria".
Blanco se ponía como reto "generar confianza y seguridad personal" y poner todos los medios para hacer ver a los profesionales que cuentan con el respaldo y apoyo para "hacer frente a estos atentados contra su dignidad personal y profesional". El subdelegado reiteraba que es "imprescindible" ofrecer confianza y seguridad para que eviten el miedo al poner la denuncia ante una agresión.
Desde 2017 existe un protocolo de prevención y actuación con la colaboración de Policía Nacional y Guardia Civil, creando la figura del interlocutor sanitario. Los primeros pasos que se dieron fue catalogar todos los centros públicos y privados de la provincia, en función de la seguridad disponible en cada uno de ellos y el tipo de actividad sanitaria.
Desde las fuerzas de seguridad explicaban las dos vertientes de trabajo de la figura del interlocutor: prevención y reacción. Suman 454 centros de salud entre públicos y privados en la provincia de Zamora, por lo que es "imposible de atender por sí mismos", señalaba Jesús González, interlocutor de la Benemérita. Desde la Policía Nacional añadían que el contacto y la comunicación con la plantilla completa que conforma el personal sanitario es constante.
Por su parte, desde la Gerencia de SACyL agradecían la labor que realizan los interlocutores para evitar que se produzcan más agresiones y amenazas al personal sanitario. Además,