
El alcalde, Francisco Guarido, explicó que estas modificaciones junto con la partida para inversiones en el Presupuesto y los remanentes permitirán dejar al siguiente equipo de Gobierno unas cuentas "saneadas" y unos proyectos ya programados de cara a los próximos 2 ó 3 años.
"El escenario que vamos a dejar es muy diferente al que nosotros nos encontramos en el año 2015", matizó el primer edil, quien antes de concluir su intervención, desglosó como quedarían las "cuentas" municipales: la liquidación del Presupuesto de 2022 se cerró con un remanente de 52 millones, de los que más de 5 millones se han incorporado al presupuesto para el pago de facturas del ejercicio anterior y otros 25 millones se "arrastran" de inversiones del año pasado para que continúen los proyectos.
"Dejamos un colchón de cinco millones netos para hacer frente a situaciones imprevistas", subrayó Guarido.