El presidente de la institución provincial reconoció que tras la tragedia en la Sierra de la Culebra, "las administraciones nos encontramos ante una doble responsabilidad, por una parte poner los medios necesarios para que no vuelva a ocurrir. Aprender de lo sucedido. Y, por otra, ser garantes para que las ayudas prometidas a los afectados lleguen con la celeridad necesaria", subrayó.
Por esta razón, asegura que cuando desde la Cátedra de Despoblación y Reto Demográfico Next Educación, dirigida por Manuel Campo Vidal, y la entidad European Climate Foundation, propusieron a esta Diputación celebrar en Zamora una Jornada sobre la Proliferación de los Incendios Forestales en España, con pluralidad de visiones y con una marcada vertiente técnica, de la que todos pudiéramos aprender, "no lo dudamos", explicó Requejo.
A lo largo de esta jornada se podrán escuchar propuestas de expertos que darán claves inteligentes anti incendios forestales, se oirá la voz de los territorios afectados, en las intervenciones de sus propios alcaldes. También las diputaciones de varias provincias expondrán su punto de vista, y, sobre todo, la experiencia a la hora de enfrentarse a estas catástrofes medioambientales, económicas y sociales.
"Y es que las instituciones ante sucesos tan terribles no podemos ponernos de perfil. Tenemos que estar siempre al lado de la gente. Yo lo he dicho, en muchas ocasiones, este verano: hay que estar a pie de calle, en las zonas en las que están ocurriendo las tragedias, y en el momento en el que suceden. Los políticos no podemos perder la cercanía y la empatía con la gente, remarcó el presidente de la Diputación.
En su opinión, las instituciones tienen "una labor fundamental de coordinación de nuestros efectivos, nos apoyamos para ellos en informes técnicos y en la profesionalidad de nuestros trabajadores, pero además tenemos que tomar decisiones responsables y rápidas".
Y entonó el "mea culpa: "Que una tormenta eléctrica provoque un incendio no se puede evitar, dar una respuesta rápida y organizada, sin embargo, sí que está en nuestras manos. Es evidente que, en este punto, algo falló en la extinción de los incendios en Zamora".
Y remarcó que es "importantísimo" que las instituciones competentes realicen una reflexión profunda sobre su actuación, no ya solo desde un punto de vista técnico, qué también, sino desde un punto de vista humano.
"Los alcaldes de los municipios afectados y de las zonas colindantes dieron el do de pecho, y aprovecho también este acto para agradecérselo, igual que hicimos durante esos terribles días cuando estuvimos con ellos en sus municipios", subrayó en su bienvenida.
Y continuó apelando a la "oportunidad de sentar las bases para evitar que algo así vuelva a suceder". Planes efectivos de reforestación, cuadrillas de limpieza, detección rápida de incendios, hay "muchas herramientas que pueden utilizarse y otras soluciones que, estoy seguro, saldrán también de esta jornada".
Y sobre todo, reclamó protocolos de respuesta rápida para atender tanto la extinción temprana de un incendio como, en el peor de los casos, cubrir las necesidades de los vecinos que se vieran desplazados de sus domicilios a causa de los fuegos.
Recordó que Ifeza fue durante el verano, en varias ocasiones refugio para las personas afectadas por los incendios. Desde el primer momento "coordinamos todo el operativo con la colaboración de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Municipal, Guardia Civil, Emergencias del Sacyl y decenas de voluntarios". Esta acción logró proporcionar a los afectados alimentación, cama, mantas, duchas, baños y puntos de recarga para telefonía móvil, entre otras cosas.
Como institución "teníamos una responsabilidad moral de coordinación, aunque no fuera propia en cuanto a competencias reales", dijo, para agregar que "no podíamos mirar para otro lado y tampoco lo hacemos ahora, trabajando con la Junta de Castilla y León para paliar las consecuencias medioambientales, agrícolas y ganaderas que se han generado en las zonas afectadas.
