
Lejos de disminuir, las ejecuciones hipotecarias no dejan de aumentar en Zamora agudizadas por una crisis económica que no tiene visos de terminar.
La inflación que eleva los precios de alimentos, electricidad y calefacción está golpeando especialmente a los ciudadanos que ya en años pasados tenían que hacer verdaderos esfuerzos para pagar las hipotecas de sus viviendas.
Zamora no escapa a esta realidad y aunque ya no son noticia de primera plana, las ejecuciones hipotecarias se siguen produciendo en la provincia. Nada menos que 162 desde 2020, según el último informe de Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) que recoge datos del Consejo General del Poder Judicial.
Desde que llegó la pandemia, los juzgados de Castilla y León han recibido 1.870 demandas de ejecución hipotecaria (20.460 en toda España) cuando el Euríbor estaba en negativo.
En Zamora, como en el resto de provincias, los desahucios por impagos de los préstamos no han dejado de crecer. Así, en 2020 cerró con 43 órdenes de ejecución hipotecaria, una cifra que aumentó a 49 en 2021 y que alcanza los 60 entre enero y junio de este 2022.