Obesidad y salud mental, la conexión entre el cuerpo y la mente

Uno de los principales factores en el desarrollo de la obesidad es lo que se conoce como “alimentación emocional”, un fenómeno en el que las emociones influyen directamente en los hábitos alimenticios
Obesidad. Fotografía de archivo
photo_camera Obesidad. Fotografía de archivo

Según los expertos de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), la Asociación Nacional de Personas que viven con Obesidad (ANPO) y Novo Nordisk, la obesidad no solo incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sino que también está relacionada con un mayor riesgo de trastornos de ansiedad. De hecho, las personas con obesidad tienen un 30% más de probabilidades de sufrir ansiedad, además de enfrentarse a un riesgo significativamente mayor de enfermedades cardíacas, que son la principal causa de mortalidad entre este grupo.

A esta grave preocupación se suma el hecho de que el aislamiento social y la soledad aumentan en un 50% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, lo que subraya la necesidad de adoptar un enfoque integral en el tratamiento de la obesidad. Este enfoque debe incluir tanto la salud mental como la física para ofrecer una atención completa y eficaz. En palabras de los expertos, el tratamiento de la obesidad debe considerar tanto la mente como el cuerpo, buscando soluciones que aborden los aspectos emocionales y psicológicos del trastorno.

Uno de los principales factores en el desarrollo de la obesidad es lo que se conoce como “alimentación emocional”, un fenómeno en el que las emociones influyen directamente en los hábitos alimenticios. Según el Dr. Albert Lecube, miembro de la Junta Directiva de SEEDO y jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Arnau de Vilanova, las personas con obesidad experimentan alteraciones en los mecanismos cerebrales que regulan el hambre y la saciedad. Estas alteraciones, ligadas al hipotálamo y al hipocampo, generan una mayor necesidad de comer para obtener una sensación de satisfacción, desafiando el mito de que la obesidad es solo una cuestión de "fuerza de voluntad".

Afortunadamente, la obesidad puede ser tratada con éxito mediante un enfoque multidisciplinario que incluye la participación de psicólogos, médicos, nutricionistas y especialistas en actividad física. Este enfoque permite que las personas con obesidad puedan mejorar su calidad de vida y recuperar hábitos saludables.

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