FACUA-Consumidores en Acción ha advertido de que cobrar a los clientes por cancelar una reserva en un restaurante puede constituir una práctica abusiva, al imponer penalizaciones económicas por un servicio que finalmente no se presta.
La asociación ha detectado un incremento de establecimientos que incluyen este tipo de cláusulas en el momento de formalizar la reserva con cargos económicos, en caso de no acudir al restaurante a la hora prevista o de cancelar con menos de un plazo determinado de antelación.
Según FACUA, estas penalizaciones resultan desproporcionadas e injustificadas en la mayoría de los casos, ya que no se acredita que el restaurante sufra un perjuicio real. Además, obligan al consumidor a pagar por un servicio que no llega a utilizar, lo que genera un claro desequilibrio entre las partes.
La asociación señala que este tipo de cobros solo podrían tener cierto sentido en situaciones muy concretas, en caso de reservas grandes que sí puedan tener un daño económico para el restaurante. FACUA también alerta de que, en algunos supuestos, las cuantías exigidas son tan elevadas que el restaurante podría llegar a obtener mayores ingresos por las cancelaciones que por los clientes que finalmente acuden a consumir.
FACUA recomienda a los consumidores revisar detenidamente las condiciones de reserva antes de confirmar una mesa y recuerda que pueden denunciar ante las autoridades de Consumo cualquier cláusula que consideren abusiva.