Con el regreso a la escuela, la seguridad infantil en el camino hacia el colegio se convierte en una prioridad. Desde el uso adecuado de sistemas de retención en el transporte escolar hasta las precauciones necesarias al caminar, en bicicleta o en coche, seguir estos consejos es fundamental para proteger a los más jóvenes en su trayecto diario.
Cuando los niños se desplazan en bicicleta, es crucial que siempre usen casco y elementos reflectantes para mejorar su visibilidad frente a otros conductores. Además, deben evitar el uso de auriculares, ya que estos pueden distraerlos de su entorno y de los sonidos importantes en la vía. Es igualmente importante que respeten las señales de tráfico y anticipen sus maniobras para que los demás conductores puedan verlas y reaccionar adecuadamente.
En el caso del transporte escolar, los niños deben utilizar un Sistema de Retención Infantil (SRI) que sea adecuado a su peso y estatura hasta que alcancen los 150 cm de altura. Una vez superada esta estatura, deben seguir usando el cinturón de seguridad. Al bajar del vehículo, es esencial que lo hagan solo cuando el coche esté completamente estacionado y por el lado de la acera para evitar accidentes.
Cuando viajan en coche, los niños deben esperar en la acera, manteniéndose a una distancia segura de la carretera hasta que el vehículo llegue. Durante el trayecto, deben evitar empujar, jugar, saltar o cruzar delante o detrás del autobús en las paradas, para proteger su seguridad y la de los demás pasajeros.
Finalmente, cuando los niños van a pie hacia la escuela, deben cruzar únicamente por los pasos de peatones o cuando el semáforo esté en verde, asegurándose de que los vehículos se detengan antes de cruzar. Es importante que no crucen entre los coches, incluso si estos están detenidos. Además, deben evitar el uso del móvil y auriculares para mantener toda su atención en el entorno y en el camino.
