Toro inicia un ambicioso plan de conservación de sus edificios históricos

La ciudad acomete mejoras en inmuebles emblemáticos como el Teatro Latorre, el Palacio de las Leyes y el Archivo Municipal para garantizar su protección y valor cultural a largo plazo
Teatro Latorre
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El Ayuntamiento de Toro ha anunciado el inicio inminente de una serie de actuaciones de mantenimiento en varios de sus edificios históricos más representativos, en un esfuerzo conjunto por preservar el legado arquitectónico de la ciudad. La iniciativa, que nace de la colaboración entre las Concejalías de Obras y Limpieza, forma parte de una estrategia global para garantizar una conservación continua y eficiente del patrimonio municipal.

Entre las intervenciones más destacadas figura el repintado de la puerta del Palacio de las Leyes y la realización de trabajos puntuales de mantenimiento en las puertas de acceso de la Iglesia de la Concepción, recientemente restaurada de manera integral. Ambas acciones se centran en conservar elementos que, aunque estructuralmente sólidos, requieren un seguimiento regular para evitar su deterioro.

Otra actuación clave será el retejo del Teatro Latorre, considerado uno de los espacios culturales de mayor relevancia en la ciudad. La intervención, calificada como “imprescindible” por el consistorio, busca proteger la integridad estructural del edificio ante la exposición climática. En la misma línea, se acometerá la reparación de las cubiertas del edificio Condes de Requena, inmueble de alto valor arquitectónico que también se encuentra en el punto de mira del plan municipal de conservación.

Asimismo, se renovarán cinco ventanas abalconadas de madera en el Archivo Municipal, ubicado en el Arco del Postigo. Esta actuación supondrá una inversión de 16.000 euros, financiada con fondos asignados a la partida de Patrimonio Histórico del presupuesto general del Ayuntamiento.

A estas mejoras se suman las labores de pintura, limpieza de canalones y restauración de mobiliario que ya se están llevando a cabo en la Casa Consistorial. Estas tareas buscan no solo mejorar la imagen institucional del edificio, sino también devolver la funcionalidad a diversos elementos en mal estado.

Desde el equipo de gobierno se subraya que estas acciones no deben entenderse como intervenciones aisladas, sino como parte de una política sostenida de conservación patrimonial. La coordinación entre áreas municipales permite una planificación más precisa, una gestión más eficiente de los recursos y una respuesta más ágil a las necesidades de los inmuebles.

“Toro no puede permitirse mirar al pasado con nostalgia, sino con responsabilidad. Nuestro patrimonio es nuestra seña de identidad, y su conservación es clave para proyectar un futuro en el que la cultura, el turismo y el orgullo vecinal vayan de la mano”, ha señalado un portavoz municipal.

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