El miedo y el temor a los desplazamientos durante este período vacacional asociado a la Semana Santa era grande debido al impacto negativo que pudiese generar. Toro, ciudad eminentemente cultural y turística, era uno de los focos que podría verse afectado por la movilidad que se da en estas fechas, sin embargo, su alcalde, Tomás del Bien, ha señalado que "no lo hemos notado".
Si había un punto fijado en el calendario condicionado por el coronavirus era este fin de semana. El inicio del período vacacional de Jueves Santo, el Sábado Santo y Domingo de Resurrección son tres días en el que los desplazamientos a segundas residencias podía suponer un verdadero problema. En Zamora, la Semana Santa es motivo de miles de viajes para turistas y entusiasmados de la pasión, pero también lo es Toro, un municipio donde la cultura ocupa uno de los pilares fundamentales de su sustento.
Cientos de toresanos residentes en el exterior podrían haber optado por desplazarse a su segundo hogar, sin embargo, tal y como ha asegurado el alcalde, Tomás del Bien, no ha habido movilidad. "No lo hemos notado", señalaba del Bien que ha achacado todo este miedo al "ruido mediático", incluso el Gobierno de la Nación ha tenido que desmentir que se hayan originado gran cantidad de desplazamientos.
Además, los controles específicos de las fuerzas de seguridad se han intensificado para evitar la movilidad y en Toro, a través de la Alcaldía, se hizo un llamamiento a su ciudadanía para ponerse en contacto con el Consistorio en caso de observar movimiento en aquellas viviendas donde no es habitual verlo. Afortunadamente no se ha recibido ningún aviso, no por evitar posibles problemas, sino porque es una vecindad "concienciada".
Tomás del Bien ha reconocido que se ha visto más gente en los comercios, ya que Toro abastece a gran cantidad de municipios colindantes cuyos vecinos tienen que acudir al municipio toresano para hacer sus compras ante los días festivos.
