El pasado sábado 8 de febrero, la ciudad de Toro fue testigo de una jornada de celebración con motivo del 50 aniversario de los quintos de 1975 y el 25 de los de 2000. Decenas de antiguos quintos se reunieron para conmemorar su mayoría de edad, manteniendo viva una de las tradiciones más arraigadas en la localidad. La cita estuvo marcada por el reencuentro, la emoción y el recuerdo de tiempos pasados.
El acto central tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento, donde la alcaldesa de Toro, Ángeles Medina, recibió a los asistentes. Allí, los quintos volvieron a entonar su copla, símbolo de identidad de esta celebración. Posteriormente, continuaron la jornada con diferentes actividades que les permitieron compartir anécdotas y revivir experiencias de juventud.
Esta tradición, que antiguamente solo incluía a los hombres, ha evolucionado con el tiempo. Hasta la muerte de Francisco Franco, las mujeres no formaban parte de la quintada, un cambio que permitió su integración en una costumbre que cada año reúne a generaciones de toresanos. Hoy en día, la quintada es una celebración abierta a todos, reforzando su carácter festivo y comunitario.
La jornada transcurrió en un ambiente de alegría y hermandad, con momentos de convivencia entre los participantes. Para muchos, fue una oportunidad única de reencontrarse con amigos de la infancia y revivir una etapa significativa de sus vidas.
