El Consejo Regulador señala que 3.000 personas visitaron la Feria del Vino de Toro

photo_camera Cata de calificación de la añada de 2013 durante la III Feria del Vino de Toro (Foto: Marisol Cámara)

El Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vino de Toro ha realizado la valoración de distintos aspectos, como el resultado de la III edición de la Feria del Vino de Toro, recientemente celebrada en la ciudad, y que ha obtenido un balance muy positivo, tanto por parte de las bodegas participantes como por parte del órgano vitivinícola, puesto que ha sido visitada por unas 700 personas más que la última edición.

En este sentido, el presidente del Consejo Regulador, Amancio Moyano, destacó que la celebración de la III Feria del Vino de Toro, que tuvo lugar hace apenas dos semanas en la histórica plaza de toros de la localidad, ha sido valorada con "satisfacción" por parte del Pleno, y es que, además de que se ha mantenido el número de bodegas participantes, que en esta ocasión han sido 31, de forma similar a las ediciones anteriores, Moyano subrayó que, por lo que respecta a la asistencia de público, se ha superado el número de personas que han asistido los años pasados, y así, han sido unas 3.000 personas las que se acercaron hasta el coso toresano para participar en la Feria, superando en casi 700 el número de visitantes de la edición de 2013.

Moyano añadió que este resultado "nos anima a llevar a cabo la Feria en Valladolid", en referencia a la Feria del Vino de Toro que el Consejo Regulador tiene previsto realizar en la plaza de toros de la capital vallisoletana durante el próximo mes de septiembre. No obstante, indicó que se debe perfilar el planteamiento de este evento, puesto que las características, principalmente del lugar, son distintas. Con todo, añadió que, al igual que sucede con la Feria que se celebra en Toro, se trata de un acto destinado a los consumidores.

Por otro lado, también resaltó la valoración que los vocales del Pleno hicieron con respecto a las actividades destinadas a la promoción de los productos elaborados por las bodegas acogidas al marchamo de calidad toresano, y así, incidió en que, de las acciones llevadas a cabo durante el año, la mejor valorada es la realizada en la ciudad estadounidense de Chicago, debido a su formato "distinto al de otras ocasiones". Así, matizó que las bodegas habían realizado una "valoración positiva" de esta acción promocional, destacando que ha sido "la que mejores sensaciones ha dejado" de cuantas promociones se han llevado a cabo en otros países, de forma que aseguró que "se tendrá en cuenta este formato para la realización de posteriores eventos fuera de España".

Moyano explicó que en las ocasiones anteriores se solía contratar un local adecuado para albergar a todas las bodegas asistentes, como un hotel, y allí se instalaban las bodegas, que debían esperar a que los importadores decidieran acercarse a solicitar información; sin embargo, con este nuevo formato, a cada bodega se le había asegurado con anterioridad la visita de determinado número de importadores, que además habían concertado una hora para la cita. Aclaró el presidente del órgano regulador que este sistema lo llevaron a cabo a través de los servicios de una empresa francesa, "que tiene los contactos y un gran poder de convocatoria", y añadió que "ahora hay que ver si este sistema y estas visitas concertadas de los importadores se traducen en ventas para las bodegas toresanas".

Otro de los temas tratados por el Pleno fue la cesión temporal de uso por parte del Ayuntamiento del Centro de Formación Agraria como sede del Consejo Regulador, aunque Moyano precisó que el órgano vitivinícola todavía no ha recibido una notificación sobre este asunto. No obstante, indicó que "por nuestra parte, haremos lo posible por que esta cesión se lleve a cabo", y señaló que "creemos que este edificio cumple suficientemente las necesidades del Consejo Regulador, puesto que, de hecho, hay sitio también para la realización de otras actividades".

El Pleno también aprobó 36 etiquetas que se habían presentado para ser utilizadas por las bodegas para la comercialización de sus vinos, algunas nuevas, mientras que otras tan sólo suponen una modificación de las ya existentes.

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