El Bar Alegría donde tapas y vinos dieron años de asueto y buenos días y tardes de tertulia en la villa toresana no daba más de si y una medianera se derrumbaba haciendo que la intervención tuviera que ser inmediata y de oficio tal y como cuenta el alcalde de Toro, Tomás del Bien.
Un inmueble en el centro de la villa que deja un espacio ahora intervenido por el Ayuntamiento para evitar males mayores y que para proteger tanto a los transeúntes como al entorno queda tapiado bajo sus soportales e intervenida su fachada y vallada hasta que sea reparado el destrozo que tras días de hielos, nieves y lluvias han dado al traste con un esquinazo mítico en Toro y con una cristalera de madera que es una de las joyas de una plaza que desde esa esquina luce magnífica.
Soportales, alar, medianera y tejado están siendo reformados para mantener el edificio en condiciones y que sea al menos lo que fue uno de los más emblemáticos espacios de una ciudad que también sufre los avatares de la naturaleza y que debido a su estupendo patrimonio hay que cuidar sobremanera.
Semana de problemas en los edificios tanto de Toro, como en Zamora donde en la calle San Torcuato también hay un edificio que amenaza ruina y derrumbe y de ahí que haya tenido que ser cortada.