Ecologistas en Acción Zamora denuncia los impactos latentes del cross celebrado en las Barranqueras del Canto de Toro
Solicitan a los organizadores que restauren los daños, que busquen otras alternativas, y que el Ayuntamiento les exija un estudio de afecciones detallado.
Trece meses después de la última edición del cross organizado en las Barranqueras de Toro, los impactos ambientales de esta carrera popular son evidentes y crecientes. El trasiego de centenares de participantes durante varias ediciones de esta carrera, ha desnudado el suelo de
materia orgánica y, en algunas zonas, los procesos de erosión son evidentes y se agravan tras las lluvias. En algunos tramos del recorrido donde la pendiente elegida es más acusada, la erosión es manifiesta e incluso se materializa en grietas de varios metros de largo y que superan los 25 centímetros de profundidad.
Como era de esperar, la escasa planificación ambiental para diseñar el recorrido de esta prueba todavía muestra sus impactos. Esta situación demuestra su incompatibilidad con la conservación de las Barranqueras del Canto , un paraje de alto valor natural y muy singular desde un punto de vista geológico.
Desde Ecologistas en Acción Zamora no se oponen a este modelo de carreras deportivas siempre que mantengan una planificación estricta y que valoren los posibles impactos en el suelo, en la vegetación o las molestias a la fauna (especialmente en los periodos de reproducción o descanso). En este caso, y en vista de los impactos descritos, la búsqueda de rentabilidad y de un volumen grande de participantes, así como y elección de las mayores pendientes para hacer más atractiva la prueba, se han antepuesto al criterio preventivo de conservación del espacio natural.
Desde Ecologistas en Acción de Zamora se solicita a los organizadores una planificación adecuada y diferente del trazado que no comprometa al suelo de las Barranqueras . Exigen además, la restauración de los daños para evitar los graves procesos erosivos previstos. También piden al Ayuntamiento de Toro a un mayor compromiso con el medio ambiente, en este caso exigiendo a los organizadores un estudio detallado de posibles afecciones para evitar el creciente deterioro de las Barranqueras.
