Hay historias conmovedoras y esta es una de ellas. Alejandro Pérez pidió al Ayuntamiento de Toro los certificados de nacimiento de sus bisabuelos con el objetivo de que su abuela pudiese conocer un poquito más sobre sus progenitores.
Su padre murió cuando ella tenía 10 meses. No podía recordarlo, pero el consistorio y su nieto no han querido que los recuerdos se pierdan. Por ello, le han enviado a su nieto los certificados de nacimiento.
“Tan contenta se ha puesto mi abuela cuando le he contado cosas de sus padres y de sus abuelos”, ha remarcado Pérez en sus redes sociales agradecimiento la labor del consistorio por hacerlo posible.
Una manera de recordar la vida. De recordar nuestro pasado y de saber de dónde venimos. Una historia de amor, bonita, que perdura en el tiempo.