Hasta trece muestras se han tomado para valorar la calidad del agua en Toro. Una situación preocupante e inestable que obliga a los vecinos a no utilizar el agua para consumo. El arsénico está presente en la localidad, solamente una de las trece pruebas, la solución fue favorable.
Leticia García, delegada territorial, ha explicado que “se han tomado muestras de forma escrupulosa, en cuatro puntos y distintas horas y días”, como el resultado no es favorable y es bastante inestable, se están estudiando alternativas desde la Junta de Castilla y León, también desde la Diputación de Zamora.
Así, desde la Junta se seguirá realizando una campaña de vigilancia. Según García, el consistorio de Toro ha solicitado una aclaración del procedimiento de muestras, “nosotros les daremos la información y vigilaremos también los procedimientos de la concesionaria de agua”.
Por su parte, el alcalde de Toro, Tomás del Bien, ha recalcado que la solicitud del análisis de la Junta se debe a que los datos que se reciben desde la administración y la concesionaria “son distintos y queremos tener la máxima información posible”.
Ahora es el momento de buscar soluciones. La solución a corto plazo trata de la instalación de una planta modular de depuración para conseguir eliminar el arsénico en las aguas, algo que “ya tenemos muy avanzado”, ha explicado el primer edil de la ciudad. Sin embargo, lo que se quiere es una solución definitiva, un sistema de captación que pase por el río Duero. Mientras tanto, los vecinos pueden utilizar las potabilizadoras que están distribuidas en diferentes puntos del municipio y también aprovechar el reparto de agua que se realiza a personas con una movilidad reducida.
Se espera que la implantación de la planta modular para acabar con el arsénico esté lista para primavera. Si todo va bien, el agua podrá volver a consumirse, a no ser que existan problemas de contaminación por otros elementos ya que esta medida a corto plazo únicamente contra el nivel de arsénico y el PH.