El inicio de diciembre en Zamora ha quedado marcado por un accidente que, por fortuna, no dejó víctimas mortales pero sí un notable susto y daños materiales significativos. En torno a las 6 de la mañana de este sábado, un vehículo de la marca Citroën perdió el control y terminó encaramado a la fuente de la emblemática Plaza de Alemania, dejando una imagen insólita que rápidamente llamó la atención de los primeros transeúntes y vecinos de la zona.
Los ocupantes del coche tuvieron que ser asistidos por los equipos de emergencia, que acudieron con rapidez tras recibir el aviso. Sanitarios atendieron a los heridos en el lugar del accidente, mientras la Policía Municipal se encargaba de acordonar la zona para garantizar la seguridad y permitir el posterior retiro del vehículo por parte de la grúa.
Aunque aún se investigan las causas del accidente, todo apunta a que el exceso de velocidad y posiblemente otros factores vinculados a los excesos nocturnos, en el contexto de las primeras cenas navideñas, pudieron haber desempeñado un papel importante en este suceso. Este incidente resalta, una vez más, los riesgos de combinar imprudencias con celebraciones que, si bien son esperadas, pueden tener consecuencias graves si no se toman las precauciones adecuadas.
La fuente de la Plaza de Alemania, testigo mudo de innumerables historias de la ciudad, ha sufrido daños en su estructura que serán evaluados en los próximos días por técnicos municipales. Mientras tanto, el área permanece vigilada para evitar accidentes adicionales, y se hace un llamado a los conductores para que extremen la precaución en estas fechas de mayor movimiento nocturno y celebraciones.
Este accidente inaugura una estadística preocupante en el primer día de diciembre, un mes caracterizado por su alta siniestralidad vinculada a los desplazamientos por las fiestas. La reflexión es clara: la seguridad vial no puede dejarse de lado, ni siquiera en el marco de las celebraciones más festivas.
