El presunto autor de los hechos, que ocurrieron en Nochebuena, tiene una orden de alejamiento de la niña de 9 años de edad, cuyo testimonio es "seguro y coherente", según recoge el procedimiento.
Los padres de una niña de 9 años han interpuesto una denuncia en la Policía Nacional por un presunto delito de exhibicionismo contra un hombre que en la pasada Nochebuena se realizó tocamientos ante la menor en los baños de un bar de la zona de Los Almendros. A la espera de juicio, el presunto autor de los hechos, J.J.G.S, ya tiene una orden de alejamiento de la menor, cuyo testimonio ha sido calificado en el procedimiento como "seguro y coherente" tras mantener la misma versión ante la Policía Nacional, forentes y psicólogos.
Los hechos ocurrieron en la tarde-noche del pasado 24 de diciembre, sobre las 21.15 horas. Según consta en la denuncia, la menor estaba jugando con su primo y, según su testimonio, se percató de que el presunto autor, al que no conoce, la miraba fijamente y la observaba cuando entraba y salía del bar -en esos momentos lleno de clientes- a la terraza, donde estaban sus padres.
El presunto delito de produjo cuando la menor fue al baño para peinarse ante el espejo que estaba en la entrada, entre los dos baños, momento en que el hombre aprovechó para introducirse en el baño de hombres sin cerrar la puerta, de espaldas al urinario -con la intención de que la niña le viese-, y enseñarle su pene mirándola y realizándose tocamientos. Incomodada y nerviosa, la niña salió rápidamente y le contó el hecho a sus padres quienes, llamaron a la Policía Nacional, que se personó inmediatamente en el lugar de los hechos.
Pese a que el autor de los hechos reconoce estar en los urinarios y en su versión ha manifestado que estaba orinando sin percatarse de la presencia de la menos, una vez contrastado el testimonio de la niña por Policía, psicólogos y forenses, de su relato se desprende la existencia de indicios racionales de criminalidad contra el investigado por un presunto delito de exhibicionismo.
Además, con el fin de proteger la vida e integridad de la víctima menor, y teniendo en cuenta su edad y vulnerabilidad, se ha adoptado una medida de alejamiento consistente en la prohibición del investigado de acercarse a la menor en cualquier lugar a menos de 200 metros y de comunicación con la misma por cualquier medio.
A la espera del juicio, que podría fijarse en un plazo de uno o dos meses, desde el entorno de la menor se ha querido hacer público el caso para que los padres tengan especial cuidado en estos días de fiesta en que los bares están llenos de gente para que acompañen a sus hijos menores a los baños. También la familia quiere destacar la rápida intervención de la Policía Nacional y el trato exquisito prestado por los agentes a la niña durante todas las diligencias, que se prolongaron hasta pasadas las dos de la madrugada.