La intensa lluvia caída en la capital en las últimas horas ha sido demasiado para la alcantarilla de la rotonda de la Carretera de la Estación, justo en la puerta de la Estación de tren, lo que ha convertido la glorieta y la entrada en una lago por el que era difícil trasnsitar.
En estos momentos los bomberos se afanan en recuperar esa zona de la ciudad que se encuentra encharcada pero la lluvia intermitente que sigue cayendo dificulta mucho el trabajo del cuerpo, que confía en haber retirado la balsa de agua en los próximos minutos y que tanto la entrada a la estación como el tránsito por la glorieta puedan hacerse con total normalidad.